Va por ustedes

Hace muchos años, yo tuve un blog. La cosa iba muy bien, yo publicaba mis mierdas cosas, alguna gente me leía, a unos les gustaba, otros me decían que era monguer y todos tan contentos.

Pero lo tuve que dejar. Yo, maestra, opositora, madre de tres individuos y de profesión, mis labores (es temporal, Paula, recuerda, es-tem-po-ral) tenía un gravísimo problema, algo que me apartó del mundo blogger y que me dejó poco menos que a la altura de una paria del egobloguismo.

NO ME GUSTA EL AGUACATE.

Así mismo te lo digo, sin paños calientes.

Claro, comprenderéis que una no puede tener una carrera como blogger con esta tara y sin hacer ruido, me retiré de este mundo. Dónde iba yo sin poder postear desayunos con tostadas de aguacate, sin té matcha, sin frambuesas y sin pan de espelta. Yo que desayuno un capuccino de Nescafé y una tostadica con tomate, cuando buenamente puedo. Yo que lo más sofisticado que como son tallabacines del Mercadona.

Pero como resulta que mis tontunas reflexiones no me caben en Instagram y que una no será una egoinstablogger, pero tiene mucha vida interior, aquí estoy de nuevo. Si os digo que os quedéis por aquí, que voy a pubicar unas cosas superinteresantísimas, que os vais a quedar picuetos, os mentiría. Yo que sé cuando voy a publicar... pues cuando buenamente pueda. Pero si os apetece daros una vuelta de vez en cuando, pues me hará mucha ilusión, que yo os quiero a todos mucho.

Ah, y para vuestra información, os diré que el aguacate sigue sin gustarme, pero el guacamole lo voy tolerando, así que ojocuidao que cualquier día me convierto en una itgirl, lo que sea que sea eso.

Un abrazo chillao.