La piscina sangrienta y la boda mariachi

Queridos amigos, la semana pasada falté a nuestra cita porque aún sigo recuperándome del soponcio de la espantá del emérito, que el Hola tuvo a bien calificar como histórica. Quise explicar en un post por qué, más que un acontecimiento histórico, salir corriendo sin mirar atrás es una tradición en la familia Borbón, pero hay mucha tela que cortar, por eso he decidido contaros toda esa movida, que empezó en tiempos de Napoleón, en una serie de entradas sobre los Borbones que empezaré en cuanto acabe de contaros la historia de los Windsor.

Centrándonos en el Hola de esta semana, comenzamos por una señora llamada Noemi Marone Cinzano, condesa para más señas. Cinzano es por el vermú, que elabora su familia y Marone debe ser por el color del maquillaje que usa la señora, que estaría entre el tono del ladrillo y el colacao. 

Foto: Youtube

Noemi nos recibe junto a su hija Iacobella, que es diseñadora de bolsos, pero de las buenas, que ha colaborado con Missoni. El reportaje se centra en mostrarnos a esta última tumbada en hasta tres posturas diferentes y en contarnos que les une una estrecha relación con el emérito. A saber, el abuelo de Noemi, una vez viudo de su abuela, se casó con la hermana del padre del rey Juan Carlos, lo que por alguna razón hizo que el padre de Noemi fuera best friend forever del emérito. ¿Os habéis enterado? Yo tampoco, pero a lo que vamos, que no os penséis que esta familia es una random más, que aquí hay caché y tronío. En cuanto a la casa, pues veréis, no sé muy bien cómo contaros esto. Tú la casa la ves por fuera y dices amigo, date cuenta porque es así como la típica cabaña en la que cuando te vas a la cama, te sale un asesino múltiple con careta y date por muerto. 

Si ese jardín pudiera hablar...
Foto: Architectural Digest

Luego ya entras, ves la piscina y te das cuenta de que allí ha muerto gente. Que Carrie hacía sus fiestas de verano allí. Que si te bañas en esa piscina, no vas a ver la luz de un nuevo día. Pero todo en un ambiente muy colorido, un estallido de color, afirma Hola. 

¿Un bañito?
Foto: Instagram Noemi Marone Cinzano

Continuamos con los consabidos reportajes de gente en la playa, en un mundo en el que la pandemia ya ha acabado o tal vez, nunca existió y llegamos al estreno en exclusiva de la mayoría de edad de la hija de Arantxa del Sol. Para los jóvenes de la sala, Arantxa fue una muchacha que se ganaba la vida siendo azafata de programas como El precio justo (pero el bueno, el que presentaba el mitíquisimo Joaquín Prat, no el ultraje que perpetraron después con Carlos Lozano) o Vivan los novios, con Andoni Ferreño. Luego hizo un par de series y un par de películas y entre medias, se casó con el torero Finito de Córdoba y tuvo dos hijos. Pues bien, la primogénita ya ha cumplido la mayoría de edad y para celebrarlo, la sacan en el Hola. ¿Y qué se cuentan? Pues que la niña es muy responsable y amiga de sus amigas, que aún no les ha presentado a ningún novio y una serie de cosas más que si ya no nos acordábamos de la madre, imagínate el interés que despierta en nosotros la niña, por muy mona y responsable que sea. 

Y hablando de niñas monas y responsables, vamos con las princess, que menudo verano llevan las pobres. Sin vacaciones como se han quedado, ahora las obligan a hacer una gira por las Baleares, incluso estando Sofía lesionada como está. Menos mal que el periplo incluía aventuras tan locas como rendir homenaje a Fray Junípero Serra, planazo que Sofía no se quiso perder, según nos informa literalmente el Hola. 

Sofía, con el vendaje que ha hecho llorar a enfermeros de todo el mundo
Foto: Pinterest

Mientras, el abuelo de las niñas, sigue vagando por el mundo sin residencia fija (no lo digo yo, lo dice el Hola) al tiempo que la abuela, o sea, la reina Sofía, se va a quedar en Mallorca por si su hijo la necesita para algo y por eso no se va a reunir con su marido este verano. Que no es porque haga décadas que vive cada uno su vida, es por si hace falta quedarse con las niñas para que Felipe y Letizia salgan una noche al cine a descansar de tanto estrés de vida. 

"Tira, hombre, por ahí ya, y ya si eso me mandas un wasap cuando llegues"
Foto: El diario montañés

Y como no ganamos para disgustos, otro más. Enrique Ponce sufrió una cogida estando su novia presente en la plaza y aunque esto es dramático, no venía yo a hablar de esto, sino de que tal y como nos anuncia Hola, después de la corrida, Kike y Ana se fueron a cenar y, cuando se estaban comiendo el limón helado de postre - esto no es información, es suposición, pero decidme que no es el postre que le pega a Enrique Ponce - el diestro SE ARRANCÓ A CANTAR. A ver, ¿por qué? ¿Es que no había sufrido ya bastante la criatura, Enrique? ¿Es que no había ya bastante drama? ¿Es que el susto no era suficiente?

Y de unos que se quieren casar, a otros que se han casado. La hija de Alejandro Fernández, cantante mexicano, se ha casado al más puro estilo mexicano, según titula Hola. Aquí lo ponen todo muy rollo cuento de hadas, pero indagando un poco por páginas de cotilleo mexicanas - confieso que se han convertido en mi guilty pleasure, son más adictivas que la droga, amigos - resulta que la gente está que trina. 

¿Una mascarilla que no te hiciera parecer Hannibal Lecter, no había?
Foto: Potosí Noticias

Según parece, el noviazgo se remonta a hace nueve meses, es decir, que empezaron a salir allá por el mes de noviembre o diciembre. A principios de año le hicieron una entrevista a la muchacha en la que decía que ella no se veía casada, pero por lo que sea, cambió de opinión y se pusieron a organizar la boda en plena pandemia. Y claro, la gente, habla. Que si está embarazada, que si es un capricho, que si como es posible que se casen si están prohibidas las ceremonias religiosas en Jalisco, que si el gel hidroalcohólico se lo estaban bebiendo en la celebración... Y es que una cosa os digo, tú le das estos mimbres a los guionistas de La casa de las flores y te sacan una temporada nueva con dos especiales de navidad.

Y para ir terminando, quiero hacer una declaración. A ver, Hola, no nos interesan las influencers. Que yo sé que vosotros queréis renovar el target y llegar a un público más joven, pero no. Que a mí, que una señora que se dedica al influencerismo me diga que la pandemia le ha venido muy bien, porque ha vuelto a apreciar las pequeñas cosas de las que no disfrutaba por estar rodeada de aviones, hoteles de lujo y eventos que te mueres, me toca un poco las narices. Que me diga que el colegio sufría bullying porque tenía mucha personalidad y que romantice el acoso escolar diciendo que salió airosa de aquello y con un hombre maravilloso al lado, me indigna. Y que me cuente que todos hemos engordado esta cuarentena desde su talla 36, pues me cabrea, porque como decía mi amiga @Mgemil el otro día en su Instagram, a ver dónde está esa gente que había engordado tanto en la cuarentena, que yo no los veo. Que yo solo veo gente divina, con cuerpazos espectaculares y aquí, engordar de verdad hemos engordado cuatro. 

Y nada, que esto es todo por esta semana. La que viene, más y mejor, pero estad atentos, porque a lo largo de esta semana, tendremos nuevo capítulo de Los Windsor, dedicado al Duque de Edimburgo, un señor que ya está más pallá que pacá, pero que en un momento de su vida fue así

El abuelo de Harry. No os digo ná, y os lo digo tó. 

Y si me echáis mucho de menos, os recuerdo que tengo publicadas dos novelas preciosas y divertísimas que si no leéis, os vais a arrepentir FOREVER. 

¡Un abrazo chillao!